Me gustaría levantarme de la cama y encontrarme una rosa. Roja no. Blanca. Pura. Para escribir en ella como si fuese una página nueva. Una rosa dejada por alguien que piensa en mi y a quien todavía no conozco. Lo sé. Un contrasentido. Pero me haría sonreír. La cogería y me la llevaría al instituto. La dejaría apoyada en el pupitre sin más, sin decir nada.
Al recordarla ahora, desde su nueva posición, su vieja realidad de tierra, mar y naves, marineros y mujeres de mal vivir parecía pequeña, pero se fundía con aquel mundo nuevo y parecía expandirse gracias a él. Con su mente volcada en la búsqueda de la unidad, se sorprendió al darse cuenta de que había puntos de contacto entre aquellos dos mundos.
Y se marchó, pero antes, antes me miró, fue una mirada tierna, llena de amor, una mirada de esas que se quedan grabadas, me dijo que me quería, que volvería, que nunca me olvidaría, que era lo mejor que le había pasado en la vida.
Y le dije que le esperaría, que daría lo que fuera por estar siempre a su lado.
Y esperé, esperé días, meses, años… Y no tenía noticia suya hasta que me llegó una carta que decía lo siguiente:
“Lo siento, de verdad, siento que no hayas tenido noticias mías en este tiempo, pero he rehecho mi vida, me he casado, tengo una preciosa hija y otra en camino, quise decírtelo antes pero no quería hacerte daño”
¿De qué sirve que me digas que me quieres, que volverás..?
Hay recuerdos que no podemos ni sabemos olvidar, memorias que nos perseguirán más allá del tiempo. Vayamos donde vayamos, adentrándonos un poco en los recovecos de nuestro ser, volveremos a encontrarlas y, como endebles chiquillos, esbozaremos una sonrisa, una especialmente feliz. E incluso sumergiéndonos con más intensidad, llegaremos al extremo de llorar de nostalgia, por el añoro de esos buenos momentos y por el anhelode lo que sentimos días atrás.
Rie, llora, pierde, gana, sueña, vive la realidad, duerme, despierta, miente, se sincero, derrumbate, se fuerte... Aquellas pequeñas cosas son las que nos cambian, las que de un día para otro cambian la opinión de los demas, las que te han hecho fuertes todos estos años y ahora desearias no haber hecho, porque piensas que todo fue una mentira, todo fue un error, no piensas en el lado positivo, en que ella sigue pensando en ti, que sueña cada dia en poder estar a tu lado, que todo esto sea una simple pesadilla y mañana poder despertar junto a ti, poder oir esos 'te amo' que todos los dias la decias, pasar una vida entera con el hombre que siempre ha soñado, con el hombre que la hace feliz, que siempre ha estado ahi para apoyarla, para alegrarla cuando este triste, para sacarla una sonrisa cuando se derrumbe. Pero sobre todo aquellas pequeñas cosas son las que nos hacen fuertes día a día~
La vida está llena de retos, de sueños sin cumplir, de corazones rotos, de heridas, de odio, de amor, de castigo, de dolor.
Intentamos sumergirnos enla mentira, decimos que si cuando queríamos decir que no, decimos que estamos bien y en verdad tenemos un gran nudo en la garganta, decimos un “te quiero” en bajito, por no gritar un “te odio”, en definitiva, nos engañamos a nosotros mismos, llega un momento en que no sabemos quiénes somos, en que nos hemos convertido, y nos damos cuenta de que todo acaba de empezar.
No, nunca pedí un príncipe azul, nunca pedí que mi vida fuera de color de rosa, que todos los días saliera el sol, que alguien ocupara mi corazón para siempre, nunca lo pedí. Pero es que, solo quería que me respetaran, que no me rompieran el corazón, que no me engañaran, que supieran tratarme bien, que siempre estuvieran ahí, que nunca me fallaran, que cuando tuviera un problema me ayudaran.. ¿Tanto pido?
No, no quiero más promesas, no quiero más palabras, no quiero más“siempre estaremos juntos”,ni más“esta vez es duradero”, y muchos menos quiero escuchar un “TE QUIERO” , si de verdad me hubierais querido, si de verdad todo fuera para siempre, mi corazón, estaría entero,que pasa…¿Somos un simple juguete para vosotros? Cuando queréis si, sois muy monos, nos hacéis las más felices, pero hay veces que os lo proponéis y os odiamos, a muerte…
Solo pido que se recapacite, que se piense lo que se hace, que se piense en las consecuencias, pero... ¡QUE DIGO! Toda la vida esto ha sido así... ¿Por qué iba a cambiar ahora?
+Si me dices que me quieres me quedaré junto a ti, para siempre.
-¿Y si no te quiero?
+Me marcharé, nunca volverás a verme, a saber de mi, iré lejos, donde nadie de aquí me encuentre, empezaré una nueva vida, nueva familia, nuevos amigos, y muchas cosas más.
-Pero..
+Shh. Ya has dicho que no me quieres.
-Es que.. No te quiero, TE AMO. Quédate aquí, conmigo.
Si, a veces pienso que todo me va a salir bien ese día, que nada estropeará la buena mañana que hace, que todo saldrá como quiero, pero en cambio, siempre me equivoco, hasta el mejor día algo lo estropeará, por muy pequeño que sea ese motivo, todo acabará, otro día más con rayadas, otro día más sin saber qué hacer, sin saber que pensar, como actuar,pensaremos que todo nos sale mal, tendremos ganas de gritar por la ventana que no puedes más.
Sin embargo es hora de luchar, aun que sea, un poco más.
Me levanté, si como un día más, como un día cualquiera, pero sin embargo no lo era... Ese día me tocaría luchar un poco más que el anterior, y así, sucesivamente, me cansaría de ayudar a los demás, me tocaría enfadarme más veces de las habituales, me tocaría estar más pendiente de mi misma, de mi corazón, pero no, no pude hacer nada para que dejaran de hacerme daño, lo intenté con todas mis fuerzas, pero fue imposible, el amor, pudo más que yo.
Intenté sacarle de mi cabeza, intenté que se marchara, que no me hiciera más daño, pero una vez más no lo conseguí, me gustaría que se diera cuenta que no le quiero más a mi lado, que quiero despertarme cada día y sonreír, no levantarme y pensar que tengo que sufrir una vez más.
Me parece que me iré, solo un tiempo, desapareceré, hasta que mi nombre se olvidé, recorreré medio mundo, si es necesario me equivocaré, me enamoraré de nuevo y luego ya, volveré.
No es fácil confiar en alguien después de que te hayan roto el corazón. Los sentimientos se crean una coraza que consigue que nadie sepa lo que se traen entre manos y poco a poco te van comiendo por dentro e invadiendo tu cuerpo hasta llegar al punto en el que solo eres una batalla de secretos luchando por salir, por ser gritados a toda voz y poder ser entendidos por la única persona en el mundo que puede hacerlo. Todo esto te obliga a proponerte unos “requisitos” que impedirán que tus secretos más íntimos vuelen a los cuatro vientos sin dirección ni sentido. Piensas que esa persona tiene que hacerte sentir única, que desapareciera el mundo cuando estáis juntos… esa persona tiene que hacerte sentir especial cada día, cada hora, cada minuto. Porque en realidad no necesitamos ranas que al besarlas se conviertan en príncipes, necesitamos ranas que al besarlas nos hagan sentir princesas.Volver a sentir la ilusión, la seguridad, el cariño… Porque a veces un solo segundo es suficiente para darte cuenta que la persona que llevas años buscando la tienes delante y quizás en otro segundo te haga perderla para siempre por culpa de esa maldita coraza que no te deja vivir.
Nuncadejes que el miedo viva tu vida, ni pienses como vivir pudiendo vivir como piensas.
Y cuando menos te lo esperas, cuando crees que todo va en el sentido equivocado,que tu vida, programada en cada mínimo detalle está naufragando... de repente, sucede.
Puedes sentirte solo y estar en medio de un millón de personas,puedes gritar y que nadie te oiga, o preguntar y que nadie te conteste.
Querer y no tener, luchar y no conseguir, pelear y no ganar, dar y no recibir.
Habrá otros momentos en que estés solo pero te sientas rodeado de mil personas que te quieren.Sin decir nada, alguien sabrá que las cosas no van bien.
Sin preguntar, te dirán todo lo que necesites oir, conseguirás cosas sin luchar, sobre todo aquellas que quieras pero ganarás batallas sin dejarte la piel en el camino.Recibirás sin tener que dar nada a cambio.
Y después de todo esto, alguien te enseñará que el único truco que sirve es seguir y sonreír pase lo que pase.
Siento si alguna vez no he podido darte lo que has querido, si alguna vez no fui tan buena amiga como pretendías, siento si he cometido errores, pero paso a paso tu me has hecho retroceder y me has hecho darme cuenta de que tengo que disfrutar, y quiero disfrutar a tu lado, quiero volver a vivir todos esos momentos a tu lado, esos y mejores, quiero notarte siempre cerca, saber que siempre estas ahí, quiero que nunca te olvides de mi, que esto sea para siempre, quiero que sepas que aquí me vas a tener, que siempre seras mi alma gemela, mi mejor amiga, la que me ha devuelto mil veces la sonrisa a la cara, con la que lloré, reí y lo volvería a hacer, solo contigo, solo tú.
Me gustaría levantarme de la cama y encontrarme una rosa. Roja no. Blanca. Pura. Para escribir en ella como si fuese una página nueva. Una rosa dejada por alguien que piensa en mi y a quien todavía no conozco. Lo sé. Un contrasentido. Pero me haría sonreír. La cogería y me la llevaría al instituto. La dejaría apoyada en el pupitre sin más, sin decir nada.
