lunes, 29 de agosto de 2011

.

Esperanzas al vacío.

Me dejó, sin un mísero “adiós”, se fue y calló, no dijo nada, solo desapareció.
En ese mismo momento mis esperanzas cayeron al vacío, en ese momento, me derrumbé, ni si quiera supe que pensar, que decir, que hacer, le perdoné.
Si a lo mejor fui tonta, pero de nada me arrepiento, quizá volveré a tropezar con esta misma piedra, y volvería a hacerlo las veces que hiciera falta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario